El auge del mercadoinmobiliario se viene consolidando desde hace meses, después de varios años de baja actividad. En este marco, más alentador, también se ve un alza de las obras articulares y refacciones.
Este ámbito había quedado golpeado tras la devaluación de diciembre de 2023 y la desaparición de la brecha cambiaria que estimulaba el consumo.
Todo esto hace que, hoy, la situación del sector de la construcción sea distinta y la expectativa es positiva para la obra privada, sobre todo pensando en pequeñas, medianas o refacciones, donde ven que es un buen momento para invertir, pese al aumento de los costos. Esto se refleja en algunos indicadores económicos.
En junio el Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas que lo conforman, registró una levantada del 15,50% mensual desestacionalizada, y en la comparación interanual el IC registró una suba de 14,4%.