El diputado del PRO Luciano Laspina fue quien lideró el rechazo al aporte solidario y extraordinario, conocido como "impuesto a la riqueza".
Y fue fuerte en la crítica: “Este impuesto no tiene un afán recaudatorio, tiene un afán ideológico, y la prueba más grande es que lo estamos aprobando muchos meses después de iniciada la pandemia y con una movilización afuera por el Día de la Militancia”.
También aclaró que es confiscatorio. “La emergencia no habilita a violentar la Constitución Nacional. Este impuesto violenta los principios de no confiscatoriedad y de razonabilidad en la tributación”.