Córdoba rechazó para los miembros de la Policía provincial el uso del arma de fuego para tirar contra una multitud, o hacia un auto en movimiento, o como herramienta de disuasión frente a la salida de un control vehicular, en el ámbito de un nuevo protocolo que buscará acortar los casos de gatillo fácil.
Se trata del Protocolo de Actuación Policial Para Uso Legal y Racional de la Fuerza, el cual tiene como meta sacar presuntos hechos de "gatillo fácil' como los que pasaron durante este año, entre ellos los que concluyeron con las muertes de los adolescentes Valentino Blas Correas y Joaquín Paredes, por los que hay efectivos imputados.
"El uso del arma de fuego es una excepción excepcionalísima", sólo es para momentos de "riesgos inminentes para la vida del personal policial o de terceros", aclaró el ministro de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera, durante una charla